Junio de 2024
Una semana de luto
Todos los multimillonarios de Estados Unidos y otros europeos lloran la muerte del disidente prooccidental, y puedo ponerme en su lugar, es un día muy triste. Bromas aparte, los únicos realmente afectados por esta muerte, accidental y planificada, son sus familiares, que han perdido un marido, un hijo, un padre, una tragedia familiar. El disidente Navalny no era, como en la mayoría de los casos, una persona que luchaba contra la injusticia, contra la pobreza, por los derechos humanos, etcétera. Como activista de extrema derecha, el único objetivo de Navalny era convertirse en Califa en lugar de Califa. Sabía perfectamente cómo se comportaba su amigo Putin; llevaban mucho tiempo viéndose. La pregunta es: ¿qué le ha picado? ¿Fue arrogancia o cretinismo, cuando estaba a salvo en Occidente, meterse en la boca del lobo? Cualquier idiota puede entender que todos los disidentes pro-estadounidenses serán liquidados porque los multimillonarios rusos nunca abandonarán su territorio, dos veces más grande que Estados Unidos, repleto de miles de millones de dólares en materias primas. Hay que ser muy estúpido para pensar que se arriesgarían lo más mínimo con disidentes prooccidentales dispuestos a vender su país a las multinacionales estadounidenses. En cuanto a los lloriqueos de todos los gobiernos occidentales, hacen reír a todos los verdaderos demócratas, no hay más que ver los continuos asesinatos de la CIA en América Latina y otros lugares para proteger a sus grandes multinacionales que saquean estos países. Todavía pueden organizar una semana de luto… pensando en los miles de miles de dólares… que pasan delante de sus narices.
¡El dios único y los robots!
Raro, extraño, incluso me atrevería a decir estrafalario. Es divertido observar una rareza que pasa completamente desapercibida, o al menos parece curiosamente ignorada por todos los creyentes de la era moderna. ¿En qué consiste esta rareza? Un breve inventario del dios único: Yahvé, (casi) el único dios de los judíos, Alá, (casi) el único dios de los musulmanes, Jesús, (casi) el único dios de los Dollaroevangelistas, Dios, (casi) el único dios de católicos, protestantes, Ahura Mazda (casi) el único dios de los persas, Asur, (casi) el único dios de los mesopotámicos, Atón, (casi) el único dios de los egipcios, Zaratustra, (casi) el único dios, etc…. perdóneme, me he olvidado del diablo, el (casi) único dios, que parece ser menos simpático que los demás, ¡aunque se permita la duda! Personalmente, yo era profundamente religioso, totalmente sincero, creía en… Papá Noel. Si la creencia es sincera y no se puede cuestionar, la sinceridad de las religiones es mucho más discutible, ¡en cuanto a los numerosos dioses únicos! Les dejo que lo aprecien. Todas las religiones están monopolizadas por poderes políticos, económicos y militares, que las utilizan en su propio beneficio. Se han convertido en organizaciones para manipular a las personas, sobre todo a las que tienen dificultades, su objetivo es convertirnos en robots y eliminar así toda posibilidad de reflexión. No necesitan seres humanos, quieren robots. En muchos países, y en particular en Estados Unidos, los (creyentes) trumpistas han perdido todo juicio, se han convertido en una verdadera secta y siguen a su gurú sin ningún reparo, como los alemanes siguieron a Hitler en su momento, y tienen todas las posibilidades, si se quiere, de arrastrar a Estados Unidos a una guerra civil a gran escala.
¡Boicot formidable!
La inteligencia de los occidentales, en particular de los multimillonarios estadounidenses, es inconmensurable. Tras organizar la guerra de Ucrania para frustrar la relación privilegiada de China con Alemania, relación que continúa a cámara lenta, ¡también cacarean un posible debilitamiento o, mejor aún, colapso de Rusia en el futuro! Su predicción es, cuando menos, optimista (¡con clientes como China e India!), y se basa en la vasallización de Rusia por sus vecinos chinos y en la venta de sus materias primas a precios muy inferiores a los del mercado, en particular a los del mercado occidental, en plena inflación y que ponen en serias dificultades a las empresas. Este vasallaje hace reír de placer a todos los grandes economistas, políticos y demás militaristas occidentales. Pronúnciese… imbéciles. Resumiendo: China, enemiga mortal de las grandes multinacionales y de los multimillonarios estadounidenses, obtiene todas las materias primas que necesita para su desarrollo a precios bajísimos, lo que le permitirá acelerar su desarrollo a una velocidad de vértigo e impulsarla rápidamente muy por delante de Estados Unidos, gracias al boicot. Una nota económica rápida: ¡el neoliberalismo occidental, que debía ser la norma de la economía mundial (es decir, en beneficio exclusivo de America First), está siendo suplantado por el neo-neoliberalismo de Estado chino! ¡Es un verdadero escándalo! Hay que recordárselo a los occidentales… la ley del más fuerte es… la ley del más fuerte. Pero eso no es todo, hay un segundo país, y no uno cualquiera: India, un país con una población de casi mil quinientos millones de habitantes. ¡China e India juntas son casi tres mil millones de consumidores! Una vez que los indios hayan resuelto su problema alimentario, y puesto que ellos también se benefician de precios reducidos, no tardarán en invadir el planeta con sus grandes empresas y relegar la economía estadounidense al Grupo B. Como consuelo, EEUU siempre puede entrar en competiciones de cabezas nucleares con Rusia.
Un futuro brillante
Desde la antigüedad hasta nuestros días, el poder económico, político y militar ha estado en manos de la misma banda. Antes eran príncipes, reyes, reinas, emperadores y nobles; ahora es el gran dinero, con el apoyo de la mayoría de los gobiernos. Todas estas bandas de matones nunca han dejado de luchar entre sí para robarse mutuamente. La población, por su parte, queda reducida a una forma de materia prima. Vamos de guerra en guerra, y ningún territorio está a salvo. Allí donde operan las multinacionales, se saquean los recursos, las poblaciones locales viven en la miseria y se ven arrastradas a conflictos, incluso al genocidio. Las grandes empresas de hoy son un verdadero cáncer: no contentas con monopolizarlo todo, pretenden, con la ayuda de individuos como Macron y otros títeres que han puesto en su lugar, ¡destruir la democracia y los Estados para recuperar el poder absoluto! El neoliberalismo debe desaparecer. Hay que eliminar, es decir, transformar a los hiperricos en superricos (ninguna familia o individuo debe tener una fortuna superior a treinta millones de francos… no es precisamente miseria), lo que puede permitir sobornar al conserje o al jardinero, pero en ningún caso iniciar conflictos; hay que reestructurar las multinacionales en entidades lo más nacionales posible; hay que suprimir esas despreciables organizaciones criminales que son las bolsas… a la papelera. La economía de todos los países debe estar en manos de las pequeñas y medianas empresas, los bancos deben dedicarse exclusivamente al desarrollo de las PYME, y varias organizaciones internacionales deben dedicarse a la distribución equitativa de materias primas y otros recursos en todos los países, para permitir el desarrollo de todas las regiones del mundo. Sólo así se podrá acabar con el comercio informal, dominante en la mayoría de los países del Tercer Mundo y que afecta a varios miles de millones de familias. El comercio informal es la causa profunda del subdesarrollo, que provoca hambrunas, epidemias, analfabetismo y crisis migratorias incontroladas, una verdadera catástrofe humana. La extrema derecha se nutre de estos flujos migratorios, ganando fuerza y explotando el cretinismo reinante, alentada por la retórica belicosa de unos cuantos políticos que sólo tienen medio cerebro funcional… quieren impedir que vengan los inmigrantes… ¡sin hacer nada para que puedan quedarse en casa! Más estúpido aún, es imposible. Los inmigrantes simplemente vienen a recuperar lo que les hemos robado. El neoliberalismo favorece el ascenso de estos lunáticos, que nos conducen, unos hacia la pureza racial, otros hacia la civilización judeocristiana, o mejor aún, dos mil años atrás en el tiempo, pero más probablemente hacia la violencia. Para los escépticos, tengo un don extraordinario: puedo ver el futuro… puedo ver… puedo ver… es un poco borroso… puedo ver… eso es… puedo ver el magnífico resultado final del neoliberalismo… Haití… Haití… ¡miren bien a Haití… nuestro brillante futuro!
Los escépticos del clima
Hace unas décadas, René Dumont y otros científicos de la época decían cuidado… con la falta de agua… la contaminación… el cambio climático… y los grandes grupos económicos nos tranquilizaban, con el apoyo de los gobiernos, ¡no os preocupéis, todo está bajo control! En realidad, todo se ha… vuelto catastrófico: contaminación de los mares, montañas de residuos plásticos, inundaciones, sequías, tierras contaminadas y estériles, etc. ¿Lo más extraordinario? No se ha destinado ni un céntimo a la descontaminación. Los gobiernos, en complicidad con las grandes multinacionales contaminantes, han hecho la vista gorda y han visto cómo los beneficios iban a parar a la bolsa para engordar a los multimillonarios. Nada para la descontaminación, ¡el Estado, es decir, todos los ciudadanos, pagarán la factura! Como siempre. Afortunadamente, tenemos a los escépticos climáticos optimistas. Trump, por ejemplo, junto con un montón de idiotas, nos tranquiliza. Todo es natural, está claro que la tierra, el vulcanismo y otros fenómenos naturales contribuyen con su parte al cambio climático, y que a la evolución no le importamos, pero obviamente estamos añadiendo una buena capa, que está provocando una gran aceleración en los cambios. Volviendo a Trump el optimista, le sugiero que él y su familia pasen sus próximas vacaciones no en el Caribe o las Maldivas, sino en Calcuta o Nueva Delhi, para que vea lo puro que es el aire y tome un poco de aire fresco… en un hospital psiquiátrico, claro.
Libre comercio
El libre comercio es una verdadera estafa organizada por las grandes multinacionales, con la complicidad de los gobiernos neoliberales. Están arruinando a todos los pequeños agricultores del Tercer Mundo, a los que mantienen en la miseria y el hambre. Las multinacionales y las grandes empresas locales se han apropiado de todas las buenas tierras con el apoyo de funcionarios corruptos, y en lugar de servir al comercio local, para alimentar a la población y ayudarla a desarrollarse, todo es saqueado y enviado a los países de altos ingresos. Este comercio neoliberal, conocido como libre comercio, está exento de todo impuesto… pero no es una exageración. El resto tiene lugar en los países llamados ricos, ricos sobre todo para los muy ricos, porque una gran parte de la población está en dificultades y, como en el Tercer Mundo, ¡muchas familias pasan apuros para alimentar a sus hijos! Este comercio de bajo coste es totalmente injusto, organizado criminal y deliberadamente por los neoliberales. Su objetivo es acabar con las familias campesinas en beneficio de las grandes empresas, para poder imponer sus productos, incluso los más nocivos. ¡Están envenenando la tierra del Tercer Mundo con productos que aquí están prohibidos! Muchas familias están contaminadas y ni siquiera pueden permitirse un tratamiento. Además, estos malditos neoliberales se aprovechan de la miseria que provocan para emplear ejércitos de niños esclavos. En muchos países del Tercer Mundo, los campesinos mal pagados no pueden permitirse enviar a sus hijos a la escuela. Para sobrevivir, tienen que emplearlos en el campo, en las plantaciones o como sirvientes domésticos, lo que no es gran cosa, ya que no hay escuelas. Los gobiernos locales se gastan el dinero en comprar coches de lujo, viajes y otras propiedades donde organizan magníficas fiestas con los grandes accionistas de las multinacionales que los han corrompido! Magnífico neoliberalismo que trae libertad y prosperidad. En los llamados países ricos, Van der Leyen y su pandilla exigen a los agricultores estrictas medidas medioambientales, les obligan a pedir préstamos a los bancos para cumplir las normas, se endeudan para intentar salir del paso, pero para buena parte de ellos acaban arruinados, por falta de agua, condiciones climáticas, etc… ¡y luego el Estado les dice que lo arreglen con los bancos, que, como todos sabemos, son ilimitadamente filantrópicos! Formidable neoliberalismo. Como los agricultores sólo son responsables de la alimentación… ¡no es muy importante! Los gobiernos democráticos, junto con nuestra amiga Van der Leyen y su pandilla, trabajamos para las multinacionales agroalimentarias, y los agricultores nos importan un bledo.
¡La dictadura del proletariado!
¿Dictadura del proletariado? Dictadura… entiendo, proletariado… ya menos claro, pero dictadura del proletariado, lo siento pero… ¡incomprensible! Intentemos entender, el proletariado debe ser dirigido por el proletariado, primera pregunta, ¿quién dirige al proletariado? ¡Hace poco en un programa de televisión, una joven hacía campaña por un partido cuyo nombre he olvidado, pero que era de extrema izquierda, comunista o algún otro partidario de la igualdad pura y dura! ¿Qué es eso de la igualdad pura en la dictadura del proletariado? El joven militante que hace campaña por la legalidad me recuerda a un amigo cuyo nombre he olvidado, veamos, se llamaba… se llamaba… me viene a la memoria, Jean o Paul… Jourdain, sí, eso es, Jourdain, hizo un descubrimiento extraordinario, ¡hablaba en prosa! Nuestra sociedad económica está formada por muchas empresas de diferentes tamaños, que a su vez están formadas por jefes… una palabra que a algunos les parece demasiado capitalista… utilicemos en su lugar la palabra empresario, porque todas las empresas fueron creadas por empresarios… y eso no es ninguna novedad. Volvamos a nuestra joven activista que milita por la igualdad del proletariado. Es evidente que no sabe que ella no es exactamente el proletariado. El proletariado, mientras ella está trabajando duro en televisión para su partido, y por tanto para el proletariado… está bien… tú sigues… bien… yo sigo… ¡el proletariado está pescando, en el cine, en un restaurante… o en su sofá! La joven militante del proletariado no ha comprendido que es… que es… una empresaria, ¡no es sólo Monsieur Jourdain quien ha hecho un descubrimiento extraordinario! Así que incluso en la dictadura del proletariado hay empresarios, tal vez proletarios, y proletarios-proletarios, es decir, empleados. Hay que señalar a los intransigentes de la dictadura del proletariado que la inmensa mayoría de los empresarios de nuestro planeta son artesanos y pequeños comerciantes, es decir, proletarios que trabajan jornadas interminables y a menudo por salarios miserables. Entonces, ¿qué debe hacer la dictadura del proletariado? ¿Eliminar a los empresarios proletarios o ayudar a los empresarios proletarios? Somos ocho mil millones en el planeta y cada habitante es diferente de los demás, por todo tipo de razones: unos serán creadores en todo tipo de campos… y por tanto empresarios, mientras que otros, los más numerosos, preferirán ir a pescar, al cine o a su sofá y serán… empleados. No vamos a privar a un empresario que da trabajo a varios miles de empleados de comprarse un Rolls. Personalmente, me importan un bledo los coches de lujo, pero cada uno es libre de hacer lo que quiera con el dinero que ha ganado honradamente, comer caviar o irse de vacaciones al archipiélago de las Seychelles, excelentes proyectos para los empleados del fabricante, los pescadores de esturiones y el numeroso personal de los hoteles. Con la dictadura del proletariado, ¡sólo nos quedarían fabricantes de cañas de pescar, sofás y pizzas! La dictadura del proletariado sería sustituida por la dictadura de los obesos. A modo de recordatorio, el comunismo se ha convertido en una dictadura, el sovietismo, el neoliberalismo en EE.UU. y en todo el mundo no es más que la organización criminal más despreciable de todos los tiempos, la izquierda neoliberal, los socialistas, etc… no son más que una panda de vividores y religiosos… el número de muertos va en aumento. El único proyecto social, económico y político que tiene un mínimo de inteligencia y humanidad, que es totalmente no violento, que beneficia a todos los ciudadanos proletarios y a todas las empresas de todos los países, es la transparencia. A primera vista, es fácil de conseguir, ya que no implica más que unas cuantas nacionalizaciones (bancos), reestructuraciones (multinacionales, y ellos saben lo que hacen), nada más que una pequeña ayuda del destino, como dirían mis amigos Demócrito y Monod… el azar y la necesidad… ¡el azar! Es difícil de predecir, pero de la necesidad no hay duda. Si a eso le añadimos… la suerte… o la mala suerte de tener mala suerte… y con imbéciles educados (o incultos) en prácticamente todos los gobiernos, además de presidentes que están completamente locos, tengo mis temores. Como prueba, no hay más que ver a toda la panda de idiotas del momento… ¡con qué celo nos están preparando la Tercera Guerra Mundial! Va a ser difícil decidir quién va a ser el más estúpido. Para los que quieran seguir siendo optimistas, sólo tienen que visitar el sitio web: transpatentisme.com